lunes, 8 de noviembre de 2021

Nicolás Guillén, algo más que el son

 



Nicolás Guillén, el son  entero

Nicolás Cristóbal Guillén Batista fue un poeta vanguardista, periodista y activista político cubano. El poeta nacido en Camagüey (Cuba) el 10 de julio de 1902 y fallecido el 16 de julio de 1989 en La Habana (Cuba), como poeta afrocubano enmarcó su obra dentro del negrismo y los procesos de mestizaje y transculturación. Se entregó a  las causas que consideró que valía la pena defender: glosó la energía  de los esclavos, dio categoría literaria al habla cubana, captó el musical y melodioso son cubano, odió a los políticos que le parecieron detestables, cantó la melancolía del amor defraudado, el arrebato erótico y hasta la desazón de los domingos, en los que ‘siempre llueve’.

     Gran innovador de la poesía iberoamericana, ofreció su talento al servicio de las revoluciones, cantando a pleno son la tragedia de la negritud, la discriminación, el amor y la muerte.

 

Ana María (Poema de amor, 1933-1971)

Ana María,

la tristeza que te cae

sobre el pecho, me mira

con ojos de serpiente

desde su piel torcida.

Yo entre todas tus gracias

señalo la sonrisa

con que al arder escondes

la llama de ti misma.

Es cuando te recorren

las nubes pensativas

y en tu cuerpo metálico

la tempestad se estira,

como una lenta y suave

serpiente suspendida.

 

Ancestros (La rueda dentada, 1972)

Por lo que dices, Fabio,

Un arcángel tu abuelo fue con los esclavos.

Mi abuelo, en cambio,

Fue un diablo con sus amos.

El tuyo murió de un garrotazo.

Al mío, lo colgaron.

 

Canto negro (Sóngoro consongo, 1931)

¡Yambambó, yambambé!

Repica el songo solongo,

repica el negro, bien negro;

congo solongo del Songo

baila yambó sobre un pie.

Mamatomba,

serembe cuserembá.

El negro canta y se ajuma,

el negro se ajuma y canta,

el negro canta y se va

Acuememe serembó,

                                   aé,

                                yambó,

                                aé.

Tamba, tamba, tamba, tamba,

tamba del negro que tumba;

tumba del negro, caramba,

caramba, que el negro tumba:

¡yamba, yambó, yambambé!

 

Mulata (Motivos del son, 1930)

Yo ya me enteré, mulata,

mulata, ya sé que dise

que yo tengo la narise

como nudo de cobbata.

Y fíjate bien que tú

no era tan adelantá,

poqque tu boca e bien grande,

y tu pasa, colorá.

Tanto tren con tu cueppo,

tanto tren:

tanto tren con tu boca,

tanto tren;

tanto tren con tu sojo,

tanto tren.

Si tú supiera, mulata,

la veddá,

¡que yo con mi negra tengo,

y no te quiero paná!

 

Tú no sabe inglé (Motivos del son, 1930)

Con tanto inglé que tú sabía,

Bito Manué,

con tanto inglé, no sabe ahora

desí ye.

La mericana te busca,

y tú la tiene que huí,

tu inglé era de etrái guan,

de etrái guan y guan tu tri.

Bito Manué, tú no sabe inglé,

tú no sabe inglé,

tú no sabe inglé.

No te enamore má nunca,

Bito Manué,

si no sabe inglé,

si no sabe inglé.

 

Fusilamiento (Cantos para soldados y sones para turistas, 1937)

Van a fusilar

                       a un hombre que tiene los brazos atados.

Hay cuatro soldados

para disparar.

Son cuatro soldados

callados,

que están amarrados

lo mismo que el hombre amarrado que van

a matar:

_ ¿Puedes escapar?

_ ¡No puedo correr!

_ ¡Ya van a tirar!

_ ¡Qué vamos a hacer!

_ Quizá los rifles no estén cargados…

_ ¡Seis balas tiene de fiero plomo!

_ ¡Quizá no tiren esos soldados!

_ ¡Eres un tonto de tomo y lomo!

Tiraron.

(¿Cómo fue que pudieron tirar?)

Mataron.

(¿Cómo fue que pudieron  matar?)

Eran cuatro soldados

callados

Y les hizo una seña, bajando su sable,

un señor oficial;

Eran cuatro soldados

atados

lo mismo que el hombre que fueron

los cuatro a matar.

 

No sé por qué piensas tú (Cantos para soldados y sones para turistas, 1937)

No sé por qué piensas tú,

soldado, que te odio yo,

Si somos la misma cosa

yo,

tú.

Tú eres pobre, lo soy yo;

soy de abajo, lo eres tú:

¿ de dónde has sacado tú,

soldado, que te odio yo?

Me duele que a veces tú

te olvides de quién soy yo;

caramba, si yo soy tú,

lo mismo que tú eres yo.

Pero no por eso yo

he de malquererte, tú,

si somos la misma cosa,

yo,

tú,

no sé por qué piensas tú,

soldado, que te odio yo.

Ya nos veremos yo y tú,

juntos en  la misma calle,

hombro con hombro, tú y yo,

sin odios ni yo,  ni tú,

pero sabiendo tú y yo,

a dónde vamos yo y tú…

¡No sé por qué piensas tú,

soldado, que te odio yo!

 

Granada, 8 de noviembre del año 2021


1 comentario:

  1. Del son mulata hay una versión de los chilenos Inti Illimani muy buena.

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