LÁGRIMAS DE SEPTIEMBRE
Como cada septiembre, los colegiales lloriquean a las puertas
del “cole”. Los grillos anunciaron con su último canto el final del verano.
Víctor, mi nieto, también paga con algunas lagrimillas la entrada al centro de
enseñanza. Yo quiero mucho a Víctor. Pienso en él cada minuto del día y me
pregunto: ¿Qué estará haciendo, mi niño? ¿Ahora estará con la tutora? ¿Ahora
estudiará las viejas historias de la Historia? ¿Ahora estará en el recreo jugando
al fútbol? ¿Ahora irá al comedor? ¿Qué estará haciendo mi niño? Me duele su
ausencia cada hora, cada minuto, cada segundo. Atrás quedó el verano, y el agua
transparente del mar, y la visión fugaz de los delfines, y los dientes de
espuma de la ola en la playa mordiendo el dorado de la arena, y el baño feliz
en la piscina. En el recuerdo queda todo, incluso el 9-0 del
último futbolín. Tuya es la soledad, tuyo el secreto. Ya no es mágico el mundo,
ni los juguetes hablan como falsos guiñoles guiados por tu voz. Lo que era todo
de pronto se hizo nada.
¡Víctor, que para siempre quede el cariño con el que estás detrás de mi memoria y que aprendas, para saber del mundo que ahora
empiezas a heredar!
LÁGRIMAS DE
SEPTIEMBRE
Cuando llega
septiembre la tristeza
de los niños
apontoca su llanto
en las puertas del “cole”. Sin el canto
del grillo, ya
callado, la viveza
se esfumó del
mundo, y te has quedado
solo, aunque feliz, al borde del verano.
Seca tu llanto el dorso de tu mano
Y sabes,
sin porqués, que te ha tocado
aprender las
pesquisas de la historia
para
fijarlas después en tu memoria
feliz,
segura, inteligente y fuerte.
Cada mañana
cuando sale el sol
como el ojo
de Dios quisiera verte
en el
patio-recreo marcando un gol.
Granada, 12
de septiembre del año 2023
Jacinto S.
Martín
Apontocar 'Sostener algo o darle apoyo con otra cosa'.
ResponderEliminarHistoria etimológicamente significa pesquisa o investigación.
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