Crónica de una tarde de agosto

CRÓNICA DE UNA TARDE DE AGOSTO

A Jacin, a María y a Víctor.

“Agosto, contraponientes de melocotón y azúcar, y el sol dentro de la tarde como el hueso de una fruta.” (Federico García Lorca)

Vi la silueta pequeña de Víctor enmarcada en la puerta de la habitación. ¡Levántate, abuelo, que es la hora de los espadazos! Venía guerrero con el arma de He-Man a la espalda, sujeta en la camiseta. Luego desenvainó la espada  y gritó con voz aguda y fuerte: “¡Por el poder de Grayskull! ¡Yo tengo el poder! ¡Yo soy He-Man!”.

Bajamos las escaleras de mármol, mi hijo, mi nieto y yo. Comenzaba la batalla diaria de dos horas a espadazo limpio. El chico llevaba la victoriosa espada de He-Man; mi hijo, el padre del héroe, una espada pirata; yo, una cimitarra envainada.

Salimos a espacio abierto. Mi hijo se refugió en la balaustrada desde la que se veía el mar. Víctor corría más que un matacán mientras gritaba: “Voy por el camino de la higuerita”, y sus pasos pequeños sonaban veloces y seguros en busca de la cruel batalla. Yo esperaba en la escalera de salida que mi niño había bautizado como el castillo de los perros feos. Vino junto a mí y antes de hablarle me atizó con la espada en las costillas y en la mano. Para aplacar al héroe empecé a hablarle al empoderado enemigo:

-       Mira, chico, vamos a matar hormigas antes de que nos venzan. Así matábamos el tiempo, un espacio de paz en la guerra.

-  ¿Vamos a ir al apartamento independiente? Y a renglón seguido: ¿Qué significa independiente? El chico lo quiere saber todo, tiene una permanente curiosidad

-         Independiente significa que no necesita a nadie.

-         Entonces yo soy independiente.

-         ¡Claro que sí, faltaría más!

Pero no había forma de contener la lluvia torrencial de palos. Luego salía corriendo, huerto abajo, a punto de caerse hasta llegar al apartamento.

-         Átame la correa de la espada.

-         Espera que no veo bien.

-       Abuelo, ves menos que Pepe Leches que tropezó con un burro y le dijo: “Usted, perdone”. Y es que creyó que el burro era una persona, aclaraba.

Con la espada dispuesta avanzó hasta su padre y lo atacó, pidiéndome ayuda:

-   Abuelo, atácalo por detrás y clávale la cimitarra en el talón de Aquiles. Así nos lo cargamos. Mi hijo, su padre, sonreía.

Te voy a aplastar como a un acordeón, chillaba. Mientras, repetía con una voz aguda y poderosa su grito de guerra: “¡Por el poder de Grayskull! ¡Yo tengo el poder! ¡Yo soy He-Man”.

Cuando  el chico se mete en el personaje es invencible. Sólo tiene tres años y medio, pero es fuerte, tiene acero. Se acerca al enemigo con la espada en la mano izquierda.

Aquiles simula que ha sido vencido. Aprovecho para sentarlo en mis rodillas y contarle historias.

-         Cuéntame cuando el tío Servando se tiró de un tejado.

-         Cuéntame cuando el tío Rafael se perdió en la playa de Cádiz y llegó casi a la Catedral.

-         Cuéntame cuando nació tu hermana Amparo y no le podían poner el chupete.

Así aplacaba al león durante un tiempo. Él oía las historias que ya se sabía mientras tarareaba: ‘Hakuna matata. Ningún problema debe hacerte sufrir. Lo más fácil es saber decir ‘Hakuna matata’.

Como el héroe es imprevisible, me arrea un espadazo que me da en las gafas.

-         Menos mal que llevas gafas, abuelo. Luego pregunta:

-         Abuelo, ¿hay más gente buena o más gente mala?

-         Hay más gente buena, le digo.

-         Menos mal, responde.

-         Abuela María, dice.

-         ¿Abuela María?

-         Abuelo, el que tiene boca se equivoca. ¿Tú has leído el libro de Harry Potter?, me pregunta. Sigue preguntando, ¿qué significa Wingardium leviosa? Le digo que sí que significa 'la elevación del aleteo´, y le hablo de las llegadas de las lechuzas y del andén 9 - 3/4º y del tren que lo lleva a un mundo mágico. Luego se libra de mis brazos y corre escaleras abajo. Ve un aguacate al alcance de su mano y a pesar de la advertencia ¡Chico, no! lo arranca en un segundo. Su padre le riñe. Él responde: " Es que ha sido un impulso."

Después descansa un poco y juega con Hulk, el hombre verde color aguacate. Inmediatamente vuelve a lanzar espadazos y a correr por el camino de la higuerita. Afortunada o desafortunadamente se está poniendo el sol. Desafortunadamente porque se nos fue otra tarde, afortunadamente porque el héroe se aplacó un poco mientras comía roscos con humus. Sabe a gallina, dice, recordando un diálogo del Rey León que ve todos los días por sistema. Está cayendo la tarde lentamente. El último sol dora el  barrio alto de los marineros, y lo deja- por un momento - como un pan recién horneado. Pronto ducharán al héroe, después de cenar, y quedará dormido hasta las seis, seis y media, siete, siete y media, ocho de la mañana. El arte de saber demorarse es el aroma del tiempo. 

Al atardecer se oía Summetime, la famosa canción de Ella Fitzgerald y Louis Armstromg:

Ella Fitzgerald

Ella:
Ella:

Verano cuando la vida es fácil
Summertime when the livin' is easy

Los peces están saltando y el algodón está alto
Fish are jumpin and the cotton is high

Tu papi es rico y tu ma es guapa
You're daddy's rich and your ma is good lookin'

Así que cállate, cariño, no llores
So hush little baby, don't you cry

Luis:
Louis:

Una de estas mañanas te levantarás cantando
One of thses mornings you gonna rise up singing

Oh, disparas tus alas y te elevas a los cielos
Oh you spead your wings and you take to the skies

Pero hasta esa mañana, nada puede hacerte daño
But till that morning, ain't nothin' can harm you

Sí, con papá y mamá esperando
Yea with Daddy and Mommy standin' by

Ella:
Ella:

Verano cuando la vida es fácil
Summertime when the livin' is easy

Los peces están saltando y el algodón está alto
Fish are jumpin and the cotton is high

Tu papi es rico y tu ma es guapa
You're daddy's rich and your ma is good lookin'

Así que cállate, cariño, no llores
So hush little baby, don't you cry

Fuente: LyricFind   

La letra es una canción de cuna donde se nos refleja la esencia del verano donde la vida está en todo su esplendor y todo ha fructificado. .

La luz de la luna, Júpiter, ojo de cíclope en la pizarra azul del cielo, y el triángulo de verano - Vega, Deneb y Altair, exhiben una impalpable muestra de la existencia de Dios.

 Maduran los aguacates en el silencio verde del árbol. Amarillean las bananas en las plataneras a las que el viento de poniente raja las hojas. El viento, estornudo del diablo, desmelena las flores blancas de la yuca y hace bailar a las palmeras de abanico con su aullido de animal azul. Los jazmines embalsaman el aire con su blancura pequeña y dulce. Anuncia la higuera en sus brotes la próxima llegada del fruto, higos de miel. Algo más tarde,  las salamanquesas, lagartos de jardín, acabarán con los mosquitos bajo la luz de la luna creciente.

Almuñécar, 5 de septiembre del año 2020

Jacinto S. Martín