LA
MAGIA DEL SOLSTICIO DE VERANO
A
Quevedo, a Valle-Inclán y a Berlanga, que dibujaron con palabras e imágenes el esperpento
de España.
Mayo vino en el pico de
los vencejos, que estarán con nosotros mientras dure el verano que hoy
comienza. Siguen driblándose en el aire como futbolistas impagables en el
césped azul del cielo y chillan con la
alegría de un niño mientras vuelan. Se han hecho los dueños del aire. Ya
apenas se ven palomas, ni gorriones, ni se acercan desde el parque cercano los
mirlos negros de pico amarillo indio. Su sombra fugitiva queda impresa en el
muro blanco, soleado, de los pisos del bloque de enfrente, como un negativo de la
fotografía de la felicidad. Pronto empezarán las chicharras a templar sus
violines y los grillos a planchar su frac para sus próximas actuaciones a
la luz de la luna.
Hoy ya junio se despereza
luminoso a la hora del desayuno. Sobre la una del mediodía la lengua
amarillenta del sol paladea en la cocina los cristales de la ventana. Ocurre
sólo en junio cuando el sol se esfuerza en hacernos llegar su luz desde más
allá del séptimo piso hasta llegar al tercero en donde vivo. Ha llegado la luz
con la magia del solsticio de verano como en Glastonbury Tor, o como el rayo de
luz que hiere el centro de la catedral de Milán, o a través de las
construcciones megalíticas de Stonehenge. Es el mismo milagro, doméstico eso
sí, desprovisto de la fama de los anteriores.
Hago memoria desde mi
arresto domiciliario. Han pasado ya casi 100 días y los muertos nos han dejado
para siempre como todos los muertos que
se olvidan en un montón de gritos apagados.
Purificados con el sacrificio de más de 40.000 personas, entramos - dicen - en la nueva normalidad. La nueva normalidad, menudo engendro léxico. Los regímenes se justifican creando palabras y extraños sintagmas: desescalada, presencialidad, confinamiento, distanciamiento social, ciberdifamación, interlocutar, ingreso mínimo vital (léase limosna), cuadriculador de playa... Las palabras no significan lo que quieren significar, significan lo que el poder quiere que signifiquen. La gente ejerce de amenistas, la tropa de cobardes que dice amén a cualquier ocurrencia. Lo importante es saber quién manda aquí. Casi todos mantenemos un mínimo razonable que nos mantiene andando cuando todo alrededor es tan insanamente extraño. 'Mexan por nós e hai que dicir que chove' 'Nos mean y hay que decir que llueve ', dice un sabio refrán gallego. Nueva normalidad, viejas costumbres.
Purificados con el sacrificio de más de 40.000 personas, entramos - dicen - en la nueva normalidad. La nueva normalidad, menudo engendro léxico. Los regímenes se justifican creando palabras y extraños sintagmas: desescalada, presencialidad, confinamiento, distanciamiento social, ciberdifamación, interlocutar, ingreso mínimo vital (léase limosna), cuadriculador de playa... Las palabras no significan lo que quieren significar, significan lo que el poder quiere que signifiquen. La gente ejerce de amenistas, la tropa de cobardes que dice amén a cualquier ocurrencia. Lo importante es saber quién manda aquí. Casi todos mantenemos un mínimo razonable que nos mantiene andando cuando todo alrededor es tan insanamente extraño. 'Mexan por nós e hai que dicir que chove' 'Nos mean y hay que decir que llueve ', dice un sabio refrán gallego. Nueva normalidad, viejas costumbres.
Oigo en mi amiga la
radio que sólo uno, el socialista Odón Elorza, renunció a las dietas
que nuestros representantes políticos no gastaron, uno solo de 558: 350
congresistas y 208 senadores. El resto de nuestras señorías no demostró su
señorío, y pensó: ‘a la buchaca’. Ha llegado el verano y cada mochuelo a su
olivo y que salga el sol por Antequera y luego ya tronará. Los padres y madres
de la patria van a lo suyo (Decía Silvio, el cantante sevillano de rock, que en
esta vida todos van a los suyo, menos yo, afirmaba muy serio, que voy a lo
mío).
Las carreteras se
llenan de gente que desteje su cansancio y huye y busca el cobijo del mar.
Madrid, Barcelona, San Sebastián… Todos huyen de la covid-19, un virus cuyo ARN
es muy simple: ccu cgg cgg gca, es decir, citosina-citosina-uracilo / citosina- guanina- guanina / citosina- guanina- guanina / guanina- citosina- adenina.
Cuatro letras combinadas de tal manera que han hecho posible una intencionada guerra
comercial, presuntamente provocada por quienes combinan comunismo y consumismo,
un sistema bífido, un régimen de dos puntas, un 'zulfiqar' como la espada de Mahoma que entregó a su yerno Alí. Las armas
biológicas han sustituido a las demás, tan mortales como ellas, pero sin tanto
ruido.
El máximo dirigente socialista, parece ser, ha buscado su refugio en Doñana, mientras espera el plan Marshall que debe venir
ahora desde la Unión Europea, veremos a ver. Ante tanto desbarajuste hay que reír por no llorar. Sánchez sigue siendo el mejor ejemplo- junto con Fernando de Aragón a quien sólo ‘isabeleaba’ su Isabel - del príncipe
de Maquiavelo: ‘Un zorro para sus amigos y un león para con sus enemigos’. Ocurre que nunca se sabe quiénes son los amigos y quiénes los enemigos. Se vuelve en la pisada de una cabra. Pacta con quien sea o deja de pactar, le da igual: podemitas, vascos, republicanos catalanes, 'puigdemones', 'bildutarras', ciudadanos, cántabros, gallegos, turolenses, canarios, peperos, a veces,... La cuestión es seguir dirigiendo el ilustre boliche. Se rodea de hinchas afines que aplauden su altivez. Él va a lo suyo. Da tiempo al tiempo, ya tronará. Desde las dunas del parque de Doñana, aprieta las mandíbulas, como acostumbra, y sin mucha
convicción nos recuerda: ‘Como presidente vuestro que soy os debo una
explicación y esta explicación os la voy a pagar... antier’.
Granada, 24 de junio
del año 2020
Jacinto S. Martín
Ya mismo empiezan las chicharras a templar sus violines y los grillos han planchado ya su frac para sus próximas actuaciones a la luz de la luna.
ResponderEliminarDesde las dunas del parque de Doñana, aprieta las mandíbulas y sin mucha convicción nos recuerda: ‘Como presidente vuestro que soy os debo una explicación y esta explicación os la voy a pagar’.
ResponderEliminarLa sombra fugitiva de los vencejos queda impresa en el muro blanco, soleado, de los pisos del bloque de enfrente, como un negativo de la fotografía de la felicidad.
ResponderEliminarLas armas biológicas han sustituido a las demás, tan mortales como ellas, pero sin tanto ruido.
ResponderEliminarFernando de Aragón a quien sólo ‘isabeleaba’ su Isabel.
ResponderEliminarA Quevedo, a Valle-Inclán y a Berlanga, que dibujaron con palabras e imágenes el esperpento de España.
ResponderEliminar‘Un zorro para sus amigos y un león para con sus enemigos’. Ocurre que nunca se sabe quiénes son los amigos y quiénes los enemigos.
ResponderEliminarHoy ya junio se despereza luminoso a la hora del desayuno. Sobre la una del mediodía la lengua amarillenta del sol paladea en la cocina los cristales de la ventana.
ResponderEliminarLas armas biológicas han sustituido a las demás, tan mortales como ellas, pero sin tanto ruido.
ResponderEliminarHa llegado la luz con la magia del solsticio de verano como en Glastonbury Tor, o como el rayo de luz que hiere el centro de la catedral de Milán, o a través de las construcciones megalíticas de Stonehenge.
ResponderEliminarHago memoria desde mi arresto domiciliario. Han pasado ya casi 100 días y los muertos nos han dejado para siempre como todos los muertos que se olvidan en un montón de gritos apagados.
ResponderEliminar'Mexan por nós e hai que dicir que chove' 'Nos mean y hay que decir que llueve ', dice un sabio refrán gallego. Nueva normalidad, viejas costumbres.
ResponderEliminar