miércoles, 24 de junio de 2020

La magia del solsticio de verano




LA MAGIA DEL SOLSTICIO DE VERANO

A Quevedo, a Valle-Inclán y a Berlanga, que dibujaron con palabras e imágenes el esperpento de España.

Mayo vino en el pico de los vencejos, que estarán con nosotros mientras dure el verano que hoy comienza. Siguen driblándose en el aire como futbolistas impagables en el césped azul del cielo y chillan con la  alegría de un niño mientras vuelan. Se han hecho los dueños del aire. Ya apenas se ven palomas, ni gorriones, ni se acercan desde el parque cercano los mirlos negros de pico amarillo indio. Su sombra fugitiva queda impresa en el muro blanco, soleado, de los pisos del bloque de enfrente, como un negativo de la fotografía de la felicidad. Pronto empezarán las chicharras a templar sus violines y los grillos a planchar  su frac para sus próximas actuaciones a la  luz de la luna.

Hoy ya junio se despereza luminoso a la hora del desayuno. Sobre la una del mediodía la lengua amarillenta del sol paladea en la cocina los cristales de la ventana. Ocurre sólo en junio cuando el sol se esfuerza en hacernos llegar su luz desde más allá del séptimo piso hasta llegar al tercero en donde vivo. Ha llegado la luz con la magia del solsticio de verano como en Glastonbury Tor, o como el rayo de luz que hiere el centro de la catedral de Milán, o a través de las construcciones megalíticas de Stonehenge. Es el mismo milagro, doméstico eso sí, desprovisto de la fama de los anteriores.

Hago memoria desde mi arresto domiciliario. Han pasado ya casi 100 días y los muertos nos han dejado para siempre como todos los muertos que se olvidan en un montón de gritos apagados.

Purificados con el sacrificio de más de 40.000 personas, entramos - dicen - en la nueva normalidad. La nueva normalidad, menudo engendro léxico. Los regímenes se justifican creando palabras y extraños sintagmas: desescalada, presencialidad, confinamiento, distanciamiento social, ciberdifamación, interlocutar, ingreso mínimo vital (léase limosna), cuadriculador de playa... Las palabras no significan lo que quieren significar, significan lo que el poder quiere que signifiquen. La gente ejerce de amenistas, la tropa de cobardes  que dice amén a cualquier ocurrencia. Lo importante es saber quién manda aquí.  Casi todos mantenemos un mínimo razonable que nos mantiene andando cuando todo alrededor es tan insanamente extraño. 'Mexan por nós e hai que dicir que chove' 'Nos mean y hay que decir que llueve ', dice un sabio refrán gallego. Nueva normalidad, viejas costumbres.

Oigo en mi amiga la radio que sólo uno, el socialista Odón Elorza, renunció a las dietas que nuestros representantes políticos no gastaron, uno solo de 558: 350 congresistas y 208 senadores. El resto de nuestras señorías no demostró su señorío, y pensó: ‘a la buchaca’. Ha llegado el verano y cada mochuelo a su olivo y que salga el sol por Antequera y luego ya tronará. Los padres y madres de la patria van a lo suyo (Decía Silvio, el cantante sevillano de rock, que en esta vida todos van a los suyo, menos yo, afirmaba muy serio, que voy a lo mío).

Las carreteras se llenan de gente que desteje su cansancio y huye y busca el cobijo del mar. Madrid, Barcelona, San Sebastián… Todos huyen de la covid-19, un virus cuyo ARN es muy simple: ccu cgg cgg gca, es decir, citosina-citosina-uracilo / citosina- guanina- guanina / citosina- guanina- guanina / guanina- citosina- adenina. Cuatro letras combinadas de tal manera que han hecho posible una intencionada guerra comercial, presuntamente provocada por quienes combinan comunismo y consumismo, un sistema bífido, un régimen de dos puntas, un 'zulfiqar' como la espada de Mahoma que entregó a su yerno Alí. Las armas biológicas han sustituido a las demás, tan mortales como ellas, pero sin tanto ruido.

El máximo dirigente socialista, parece ser, ha buscado su refugio en Doñana, mientras espera el plan Marshall que debe venir ahora desde la Unión Europea, veremos a ver. Ante tanto desbarajuste hay que reír por no llorar. Sánchez sigue siendo el mejor ejemplo- junto con Fernando de Aragón a quien sólo ‘isabeleaba’ su Isabel - del príncipe de Maquiavelo: ‘Un zorro para sus amigos y un león para con sus enemigos’. Ocurre que nunca se sabe quiénes son los amigos y quiénes los enemigos. Se vuelve en la pisada de una cabra. Pacta con quien sea o deja de pactar, le da igual: podemitas, vascos, republicanos catalanes, 'puigdemones', 'bildutarras', ciudadanos, cántabros, gallegos, turolenses, canarios, peperos, a veces,... La cuestión es seguir dirigiendo el ilustre boliche. Se rodea de hinchas afines que aplauden su altivez. Él va a lo suyo. Da tiempo al tiempo, ya tronará.  Desde las dunas del parque de Doñana, aprieta las mandíbulas, como acostumbra, y sin mucha convicción nos recuerda: ‘Como presidente vuestro que soy os debo una explicación y esta explicación os la voy a pagar... antier’. 

Granada, 24 de junio del año 2020
Jacinto S. Martín







12 comentarios:

  1. Ya mismo empiezan las chicharras a templar sus violines y los grillos han planchado ya su frac para sus próximas actuaciones a la luz de la luna.

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  2. Desde las dunas del parque de Doñana, aprieta las mandíbulas y sin mucha convicción nos recuerda: ‘Como presidente vuestro que soy os debo una explicación y esta explicación os la voy a pagar’.

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  3. La sombra fugitiva de los vencejos queda impresa en el muro blanco, soleado, de los pisos del bloque de enfrente, como un negativo de la fotografía de la felicidad.

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  4. Las armas biológicas han sustituido a las demás, tan mortales como ellas, pero sin tanto ruido.

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  5. Fernando de Aragón a quien sólo ‘isabeleaba’ su Isabel.

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  6. A Quevedo, a Valle-Inclán y a Berlanga, que dibujaron con palabras e imágenes el esperpento de España.

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  7. ‘Un zorro para sus amigos y un león para con sus enemigos’. Ocurre que nunca se sabe quiénes son los amigos y quiénes los enemigos.

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  8. Hoy ya junio se despereza luminoso a la hora del desayuno. Sobre la una del mediodía la lengua amarillenta del sol paladea en la cocina los cristales de la ventana.

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  9. Las armas biológicas han sustituido a las demás, tan mortales como ellas, pero sin tanto ruido.

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  10. Ha llegado la luz con la magia del solsticio de verano como en Glastonbury Tor, o como el rayo de luz que hiere el centro de la catedral de Milán, o a través de las construcciones megalíticas de Stonehenge.

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  11. Hago memoria desde mi arresto domiciliario. Han pasado ya casi 100 días y los muertos nos han dejado para siempre como todos los muertos que se olvidan en un montón de gritos apagados.

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  12. 'Mexan por nós e hai que dicir que chove' 'Nos mean y hay que decir que llueve ', dice un sabio refrán gallego. Nueva normalidad, viejas costumbres.

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